3:40 de la madrugada. Esta entrada jamás debió escribirse. Galicia y todos los españoles hemos sentido un duro golpe en el corazón tras conocer el trágico accidente ferroviario que acaba de suceder en Santiago de Compostela y que a medida que pasan los minutos ve incrementado el número de fallecidos.
La indignación que siento como ciudadano con derecho a la información me ha llevado a valorar la poca profesionalidad de los medios de comunicación y de un Gobierno que no alcanza a dar sus últimos coletazos en cuanto a dignidad se refiere.
La cobertura informativa televisada se ha visto reducida a la nefasta labor de los servicios informativos de TVE y el canal 24 horas, mas los canales privados Intereconomía y 13 Tv (excluyo de esta mención a canales autonómicos y, por tanto, a la TVG). Nefasta puesto que tengo clavado en mi mente el mensaje de Marta Jaumandreu repitiendo hasta la exasperación que el Rey ya se ha puesto en contacto con Núñez Feijóo. Lo mismo ha sucedido respecto al asunto de las donaciones. Los servicios informativos animaban a la gente a donar sangre cuando en realidad los hospitales de Santiago sólo reclamaban sangre de los grupos 0 negativo y A negativo tras haber recibido una masiva respuesta ciudadana dispuesta a donar. Lo peor de todo ha sido cuando a las 00:30 a.m. han dejado de informar para poner ¿Comando Actualidad?. Lo que me ha producido auténtico pavor y asco ha sido ver cómo Mediaset informaba del trágico suceso manteniendo en antena el show de un Jorge Javier Vázquez que, paseándose con su carpetita por plató, intenta reconciliar a familias alrededor del mundo. La Sexta ha tardado cuatro horas (aproximadamente sobre la 1 de la madrugada) en entrar al aire con sus informativos. De Antena 3 no hablamos. Les dejamos repitiendo una serie de cuyo nombre no quiero acordarme.
Poco Profesional es escribir cuatro tuits y retuitear otros pocos en cinco horas que llevamos de trágico suceso cuando hay decenas de fallecidos, cientos de familiares absorbidos por el pánico y la ansiedad, ciudadanos gallegos con necesidad de saber cómo ayudar con donaciones de sangre o cómo emplear del móvil en caso de saturación de líneas en caso de emergencias, y de miles de españoles que reclamamos se informe en la medida de lo posible cualquier información útil o novedad que pudiera acontecer.
La gota que colmó el vaso de mi indignación fue vivir el hecho de que el presidente del Gobierno, gallego además, a pesar de tener previsto visitar mañana la zona afectada (qué menos), haya sido tan sinvergüenza de expresar su pésame a través de un tuit y de una nota de prensa de copia y pega que no hizo más que traerme a la memoria el recuerdo de la carta de recomendación que me prepararon en la antigua empresa para la que trabajaba. Un borrador, digámoslo así, impersonal y prostituido, válido para cualquiera y con un hueco para rellenar el nombre. Éste, sin embargo, está trayendo cola:
Desde luego, con lo único que me puedo quedar es con la unión ciudadana que una vez más ha demostrado estar a la altura de las circunstancias. Una imagen que consigue emocionarme es la de la inmensa cola que no llega a reflejar la foto y que ha tenido gran difusión en Twitter. Desde aquí mi más sentido pesar a todos aquellas personas que se han visto afectadas por este accidente. Que todo este circo mediático sirva para que no se vuelva a repetir una desvergüenza de esta magnitud.
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