Lo recuerdo perfectamente. Estaba en mi casa de Valladolid reunido con grandes amigos cuando, como niños, improvisamos un simple pero divertidísimo juego. Consistía en nombrar cosas que nos gustasen y que empezaran por la letra pe. Salieron demasiadas, tantas como carcajadas. Lo que desconocía entonces es que el nombre de este blog iba a comenzar por dos deliciosas y explosivas letras pe.
El grado de presión al que me someto cuando quiero que algo salga bien algún día acabará pasándome factura. Lo mismo sucede cuando una persona drogodependiente reconoce que no va a pasar de los cincuenta. Lo saben. Lo sé. Mi madre lo llama perfeccionismo. Aunque también me llama guapo. He querido tener bien atados los cabos de este cuaderno de notas virtual en el que estoy depositando tanta ilusión.
Quizá os preguntéis el por qué del naming de Poco Profesional. Para explicarlo, procedo a desgranar el concepto en dos bloques. En el primero, quiero tener en cuenta a todas aquellas personas que emprenden algo desde cero y con la mayor de las ilusiones. Durante ese proceso es inevitable sentir que eres poco o nada profesional, pero eres lo demasiado inteligente para saber que este estado tiene fecha de caducidad. La única burbuja que debería construir este país es la del talento de gente como tú que demuestra con trabajo duro, motivación y humildad, que la nuestra es una sociedad dotada de grandes profesionales. Superé el hecho de sentirme igual de extraño que Bill Murray en Lost in Translation el día que me di cuenta que esperar a ver aflorar los brotes verdes que nunca se sembraron no sirve de nada. El cómodo victimismo de escudarse en una paciencia por algo que nunca llegará no va en en mi espíritu. En el vuestro tampoco. No permitáis que hagan de vosotros gente poco profesional porque no os dan la oportunidad que creéis merecer. Luchad por ello.
En el segundo bloque, procedo a exponer la incongruencia de empresas que: demandan talento fresco exigiendo que tengas tanta experiencia como años tiene Jane Fonda, un nivel de inglés que supere al exigido a cualquier presidente del gobierno de España, y una habilidad informática que te condene al asilo político en una embajada latinoamericana en Londres. Poco Profesional es una indemnización en diferido en forma de simulación. Poco profesional significa ser estrella del porno y tener caries, estrella del rock siendo abstemia y del pop y no tener una ficha en cualquier departamento policial de California.
La industria del entretenimiento conformará la base de la tarta que voy a crear. Una factoría que crea estrellas, sueños y utopías a ojos de los mortales que alimenta esa necesidad que todos tenemos de evadirnos de la realidad. La formación como Publicista y Relaciones Públicas estructurarán las capas de bizcocho, que aportarán criterio, análisis y visión crítica a todo el material que sea digno de postear. El branding, el valor añadido y la imagen de marca que aportan las marcas a través de la Publicidad y eventos serán la crema, la nata y el praliné que van a endulzar esta rica tarta. La almendrita troceada que recubrirá la tarta por los laterales será todo el feedback que quiero que exista entre nosotros. ¿Una comunicación unilateral? ¿En qué momento? La guinda corre a cargo de una buena dosis de sarcasmo y sentido del humor ¿Se nota que mi padre es pastelero?
No hay nada más trepidante que comenzar algo nuevo. Despertar de esta anestesia mediática nunca me sentó tan bien. ¿Os unís?
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